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A partir de hoy se inicia en Colombia la celebración del puente festivo del Día de la Raza, en el que los cálculos iniciales hablan de unas tres millones de personas que se movilizarán por las diferentes regiones del país.
En nuestro departamento la Policía Nariño, así como la Policía Metropolitana de Pasto, realizan con ocasión de estas fechas especiales, operativos y acciones de control, tendientes a garantizar la mayor seguridad posible en las vías.
Todos sabemos que estos días de recreación y de descanso lamentablemente se prestan para la ocurrencia de accidentes, muchos de ellos trágicos, puesto que dejan como saldo personas muertas y heridas.
Esto obedece al enorme flujo vehicular que se vive en todo el país durante estos días y del cual Nariño no es la excepción. Con millones de conductores en las carreteras del país no es de extrañar que se produzcan toda clase de hechos desagradables, lo que siempre obliga a las autoridades a hacer un despliegue e incremento de unidades para que vigilen las diferentes carreteras.
Naturalmente debemos admitir que esas acciones de la Policía, el Ejército Nacional y las autoridades de tránsito entre otras, son positivas y en mucho contribuyen a que durante estos días no se eleve de manera considerable la accidentalidad. Nos estamos refiriendo a un valioso e importante trabajo, el cual se cumple de manera ininterrumpida en las diversas carreteras y vías de Colombia.
Eso está bien y naturalmente debe hacerse cada vez que se presenta un puente festivo. Sin embargo, a nosotros nos parece que aparte de esta labor de prevención, la cual, insistimos es muy valiosa por parte de nuestras autoridades, sería mucho lo que se ganaría en materia de seguridad vial, si los millones de conductores que en los puentes festivos salen y se ponen frente a un volante en Nariño y en las diferentes regiones del país, emprendieran esos recorridos con la mayor responsabilidad, con el propósito de cumplir a cabalidad con todas las normas de tránsito, entre ellas la de no conducir nunca en estado de embriaguez, una de las mayores causas de las tragedias que se presentan en las carreteras colombianas.
Sin embargo, vemos en los reportes que hacen las autoridades desde el mismo momento en que se inician los puentes festivos, como cada vez es mayor el número de personas que son sorprendidas conduciendo en diferentes grados de embriaguez, lo que se constituye en una mortal irresponsabilidad.
Por ello, en este puente, el cual de manera tradicional genera la movilización vehicular de millones de personas, bueno sería que fueran los mismos conductores los que sin la presión de la Policía entiendan lo importante que es cumplir con las más elementales normas del tránsito y las acaten y respeten.
Con esa actitud sería mucho lo que se ganaría en materia de seguridad vial durante estos puentes festivos, que lamentablemente, como ya ha ocurrido más de una vez en Nariño, suelen ser escenarios de gravísimos accidentes, la mayoría provocados por conductores irresponsables.